A continuación un pequeño cuento que hize para describir cierta situación que vivió un amigo.
El Señor de las Mutantes
Dice la leyenda que existió un ser común y corriente, como tú, como yo, que acostumbraba frecuentar oscuros y tenebrosos tugurios de mala muerte por las noches… sitios en donde al alcohol, el cigarrillo, las mujeres ebrias, la noche y las conversaciones estúpidas brotan con cada litro de alcohol en la sangre.
Nuestro héroe era un personaje mas bien extrovertido, muy sociable (sobre todo con varios litros de alcohol en su poncherosa barriga), era feliz de frecuentar periódicamente un sitio en especial. llamado “Entre Tarros”, de hecho ya había conseguido la tan preciada “tarjeta VIP”, documento que le permitía obtener suculentos descuentos al comprar esos brebajes que desequilibran el cuerpo y que anestesian los cerebros, siempre acompañado de seres incluso mas oscuros que él mismo…. individuos vestidos de negro, de facciones rigurosas, de gestos amables pero corroídos por el instintivo acto de beber por beber.
Cuenta la gente, que un día cualquiera asistió como de costumbre a dicho sitio, ya llevaba varias copas en el cuerpo y su instintivo acto reflejo de salir a buscar una hembra lo llevó a lo más recóndito del lugar… se propuso recorrer hasta lo mas oscuro de los pasillos, caminó mientras observaba atento algún rostro o cuerpo femenino que le agradara, pero lo único que encontraba eran grupos de hombres borrachos, parejas apasionadas y mujeres que no le llamaban la atención… caminó y caminó hasta llegar a lo mas profundo y oscuro del pasillo… ¡¡nada!!... luego de improviso se detuvo a observar que su acompañante yacía preso de dos hembras orangutanes que lo tenían seducido… era un espectáculo triste y decadente, se lamentó de lo que vió y le dió tristeza por lo bajo que podía caer un ser humano, más aún, un amigo. Luego de unos segundos de reflexión se propuso volver a su sitio.
Fueron varios pensamientos, sensaciones y flashes que se le cruzaron por la mente al pensar en la escena terrible de su amigo, pero fijó su vista nuevamente hacia la luz del pasillo y caminó vacilante, sus ojos ahora ya acostumbrados a la oscuridad podían ver con claridad los rostros y escenas mas terribles del ambiente, pero ese era el tipo de ambiente que siempre había frecuentado y ya nada lo impactaba demasiado. Caminó ya desesperanzado en encontrar alguna mujer y su mirada y pensamientos solo se fijaron en una sola cosa…. “la botella de brebaje que lo esperaba en la mesa que había escogido como su base central”… refunfuñó algunos garabatos y maldiciones y apuró el paso.
Lo que a continuación ocurrió fue una de las escenas mas rápidas, repugnantes y crueles que un ser humano podría soportar… nuestro personaje mientras se encaminaba a su lugar, aún sin salir del tenebroso pasillo oscuro fue tomado firmemente por el brazo y jalado hacia un cubículo en tinieblas, una hembra mutante (Nombre Científico: Federikas de Mierdus u Horripilantus Asquerosus) lo tomó por sorpresa… y en una de las peores escenas del cine gore acercó sus labios y lo besó descaradamente entrelazando su lengua con el de nuestro personaje, fue una escena terrible en la que los fluídos de dicho ser de la oscuridad se mezclaron con los de nuestro héroe cambiando su vida para siempre.
Luego de la espantosa escena, fue puesto en libertad, cayó al suelo de rodillas, su mirada perdida en el piso, su boca babeaba… tembló, se puso de pié y salió con prisa rumbo a su lugar… se le vió traspasar el umbral como un fantasma en pena, con las manos tomándose la cara, tirándose el pelo, en un estado de completo shock emocional, se sentó en su silla repitiendo a cada instante… “Fuí atacado por una mutante… fui atacado por una mutante en celooo….” mientras se limpiaba la baba con las mangas de su chaleco… acto seguido volvía a gritar… “me atracó una mutante culiá… fuí besado por una vieja culiaaaa mutanteeee”… mientras escupía en el piso dando claras señas de asco.
Luego de la dramática escena nuestro héroe se sirvió varios vasos de su brebaje y luego cayó al piso dando algunos espasmos y revolcándose… a los pocos minutos se repuso y se levantó... pero ya no era el mismo, había sufrido una metamorfosis asquerosa fruto de haber tragado los fluídos de ese espantoso ser y se había transformado en “El Señor de las Mutantes”.
Dicen los vecinos que se le puede ver manteniendo relaciones amorosas en los sectores mas oscuros de ese local y en los alrededores con personajes inimaginables, que ya es parte de una especie de secta en la que ha conseguido ser el líder.
“Esta historia es real, sin embargo todos los nombres, sitios, lugares y situaciones han sido cambiados para proteger a los inocentes”
Dedicado a la memoria del Indio Kazu, víctima caída en combate y pasado al lado oscuro de la fuerza.
By Choby
06 diciembre, 2006
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